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sábado, 10 de enero de 2015

allanamiento de ordenador



Victor Voltio XXXI
Allanamiento de ordenador

!Pero será…! !Ostia! ?pero esto que es? Me dispongo alegremente a escribir mi epístola de hoy y acaba de comunicarme mi ordenador que dentro de un día se reiniciará para descargar “actualizaciones importantes” ¡y se queda tan ancho! ¡Y yo, atónito! Es que tengo ahora un portátil con el Windows 8. El W8 está diseñado para los tablets, donde tendrá su sentido para manejarlo sin teclado. Pero si tienes teclado, el W8 es un disparate que no hace más que complicarte la vida, enredar y estresarte. Lo que antes te lo hacías con uno o dos clics, ahora necesita cuatro o cinco. ¡Eso sí que es progreso! El Windows 7 por lo menos te avisaba: “Hay actualizaciones pendientes. ¿Desea descargarlos ahora?” Sonaba cortés y te dejaba la ilusión que tú decides si quieres actualizarte o no. Pues con el W8, nada de cortesías, ¡Firme! ¡Zack-Zack! Me recuerda a la inolvidable serie de televisión del agente Smart, que recibía sus encargos por el zapatófono (aquel invento antecesor del teléfono móvil de los años sesenta) que después de comunicar envía el aviso: “Este mensaje se autodestruirá en 30 segundos” y ya empezaba a echar humo la suela del zapato… Será permitido la pregunta: ¿ actualizaciones importantes para quién? ¿Para mí, el usuario final? Pues entonces deja que lo decida yo si quiero o no la “actualización importante”. ¿Importante para Microsoft, para pillen a todo aquel que utiliza un programa pirateado? ¿Importante para la NSA para que puedan escuchar también las conversaciones en tu casa a través del micrófono del ordenador? Por sea caso he pegado ahora un post-it delante la camarita del ordenador para que nadie me vea el careto mientras trabajo.
¿Qué dirías tú, si un día te suena el timbre de la puerta y se presentan dos tíos y te dicen: “Buenos días, venimos a reorganizar su despacho, ya verá que todo quedará mucho mejor”, te apartan y se disponen a cambiar tus muebles de sitio? Pues es exactamente lo mismo.  Imagino que los echarías a patadas, si hace falta o los denuncias por allanamiento de morada. Pero te pasa eso en el ordenador, que es la oficina de hoy en día y ¿Qué haces? Te quedas delante de la pantalla, desautorizado, entregado y humillado, sin saber qué hacer. ¿Ir a por el extintor, por sea caso que echa humo el ordenador? ¿Se les puede denunciar a la Microsoft por allanamiento de ordenador? Será para que nos vayamos acostumbrando…
Cuando cambian el horario, ajusto el reloj de mi coche- es fácil. Tiene dos botoncitos al lado del reloj, uno tiene marcado un +, el otro un - . Si quiero adelantar la hora, aprieto en el +, se echa a correr la aguja, suelto el botón en el momento indicado y ya está. Aunque estas conduciendo a la vez. Claro está, mi coche tiene sus 20 años cumplidos. Ahora con el cambio de hora coincidía que tenía un coche de alquiler moderno, nuevo. No tiene ya dos botones, solo tiene uno al lado del reloj y no tiene marcado nada. Por costumbre aprieto para ajustar la hora y me aparece en la pantallita: “elija el idioma” Mira que bien, no pensaba entablar una conversación con el reloj, solo quería ajustar la hora (que tampoco el coche nuevo lo hace de forma automática, a pesar de GPS y veteasaber que más cosas lleva). No hay manera. Tendría que parar el coche, buscar en el manual como se adelanta la hora así que paso del ajuste. Mejor hacer ejercicio de memoria, intentas acordarte que el reloj lleva una hora de retraso. Dicen que ejercicios de memoria previenen al Alzheimer, así que todo tiene su lado bueno.
A propósito del Alzheimer,- con tanto disgusto del rollo de la impertinencia del aviso del ordenador ni me acuerdo ya de lo que os iba a contar hoy, ya lo contaré la semana que viene.

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