Victor Voltio XX
Blockupy en Frankfurt
Miguel Alvarez es
inspector de policía en la brigada criminal de Leipzig. En la vida reál no lo
sé, pero sí que lo es en una de las series policíacas más populares de la tele
alemana, 'Soko Leipzig'. Con pinta de 'latin lover' aporta algo de fervor y
temperamento a la sin el insipida comisaría y coquetea con sus colegas
femininas como es debido. España está de moda y no hay pelicula o capitulo de
serie donde no cae por lo menos una frasecita en español como "hasta la vista",
aunque en este caso estén citando al celebre Schwarzenegger. Hasta el alcalde
de Berlin decía más que una vez "Berlin será pobre, pero tiene 'buen
rollito'", tal cual como lo escribo. También en la reciente acción
Blockupy de Francfurt,de este fin de semana,
el campamento de los manifestantes luce una inmensa pancarta 'camp
anticapitalista' en su entrada. Todo el evento tenía un caracter de woostock
politico y reindivicativo, mucho más festivo que bélico. Había lemas para todo-
contra las medidas de ahorro que asfixian a medio continente, contra la banca,
por supuesto, para la justicia y la igualdad, no había tema que no estuviese
presente. Se trataba de menear protesta en las puertas del Banco Central
Europeo. Primero, el ayuntamiento lo quiso prohibir, pero acto seguido, el
juzgado lo veía como legal y canceló la prohibición. Debe de haber en Alemania
algo como juzgados de urgencias que sentencian de un día para otro, no con
plazos de 5 años como en España. Así que los manifestantes sí que podian acercarse
al BCE y dar voz a su disgusto. En el campamento base, se pide ayudar a pelar
patatas para el rancho vegano para dar de comer a tanta gente. La verdura
procede de donaciones de agricultores de alrededor de la ciudad. Había hasta
váteres quimicos en abundancia para la peña. No faltaba el hippie entrado en
canas que amenizaba el ambiente con su guitarra, recordando los viejos tiempos
con sus canciones. Pero me daba la sensación de que los jovenes de
protestas.com no tenían mucha idéa de quien era aquel Che Guevara. Me fío que
los abuelos se lo contarán a la luz de las hogueras por la noche. Al fin y al
cabo, las ideas y las esperanzas siguen siendo las mismas. Eso sí que llama la
atención- en el siglo XXI la protesta ya no es exclusiva de la juventud rebelde.
La edad de los participantes abarca desde los 15 a los 80 años. Participan los
que se han quedado sin trabajo y los que se han quedado sin pensión. Como suele
ser, los manifestantes ponían la fantasía y la policía, el sábado, la
violencia. Se acabó la fiesta. El domingo, los periodicos como la Frankfurter
Rundschau piden responsabilidades por el empeño exagerado de las fuerzas del
orden, que no se veía motivo real, se trataba de marcar paquete por parte del
poder. Ya lo sabemos, en la vida es como en la rouleta: la banca siempre gana.
No sé si la prensa española contará algo de ello.