VV XIX
La copa para
Alemania
Los ingleses daban la bienvenida a la final de champions
germana con su habitual sentido del humor tan peculiar: ¡Por fin un partido de
futbol en suelo inglés, donde de entrada estaba seguro que un equipo alemán iba
a perder! El partido en sí, una buena final. Ameno, rápido, vistoso. El Borussia, verdugo
del Madrid, sale como un toro y deja contra las cuerdas al Bayern, verdugo del
Barcelona, hasta que el poderío bávaro puede con el impétuo minero del Dortmund
y, por fin, se llevan la anhelada copa a casa, a Munich. Me alegro por Robben y
por Heynckes- menudo fin de carrera para un entrenador. Le deja la cesta colgada
bien alta a Pep Guardiola, como diciendole: 'toma, Pep, te los dejo con tres
anillos, ¡a ver si lo haces mejor!' ?Sabrá Guardiola enseñar bailar mejor al
Bayern? España estaba presente en estilo de juego y en la vestimenta- uno
jugaba de amarillo, el otro de rojo, para que no haya duda a quien se debe el
nuevo estilo futbolero.
Pero el mismo día de la final de la champions se ganó
otro partido en Alemania, en Karlsruhe. Los neonazis habían convocado una
manifestación con una marcha desde la estación de tren hasta el tribunal
constitucional aleman en el centro de la ciudad. Vinieron unos 300. Todo legal,
la democracia permite libertad de expresión, aunque joda. En un plis se
reunieron unos 3000 ciudadanos y acordonaron al grupo. También todo legal.
Libertad de expresión- no nos gusta que neonazis se paseen por nuestra ciudad.
La policia de por medio intentando evitar hostias. Se supone que tenían que
abrir camino a los neonazis para poderse manifestar, pero no hubo manera. Al
final, los neonazis fueron conducidos a sus autobuses y pa casa. Otro dia será.
Chapeau y copa para los ciudadanos. Si es legal que estos se manifiesten, pues nosotros
también. No había desfile neonazi por la
ciudad.
Eso es la clave de la resistencia cívica. La rebelión de
los honrados. Como en el asunto de las dietas de los 60 diputados del
Parlamento que cobran 1.800 al mes para
su cobijo en la capital a pesar de tener casa en Madrid. No se puede recibir la
noticia, encogerse de hombros, decir "que barbaridad", inventarse un
chiste y pasar al asunto siguiente. Es
el deber y cosa de ir a por ellos. Y que devuelvan a las arcas públicas lo que
han cobrado ilegitimamente. Acoso democrático es el término apropiado para el
procedimiento. Se puede y se debe
ejercer. Donde aparezcan, se les debe preguntar a estos diputados por el asunto
y exigir explicaciones, en su circumscripción, en cada meeting, en cada acto
público. Hasta que devuelvan el dinero o desaparezcan de la vida pública. Es
más fácil de lo que parece. Sólo hay que insistir. Que valga de ejemplo el caso
de los bávaros comentado en las notas XVII. Todos tenían que cantar el mea
culpa y devolver el dinero gracias a la indignación pública. Que les reenvien
el articulo a los diputados en cuestión. No vale con archivar la noticia en la
carpeta 'barbaridades' en el ordenador. Contar chistes no es suficiente para
enderezar la realidad actual de España. Yá que en el futbol se ha vuelto
difícil, puede que España le meta un gol a Alemania en ética politica, que
bienvenido sea.
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